EL CUERVO Y EL CISNE
El rey de los cuervos se sentía orgulloso de sus proezas y miraba despectivamente a todas las demás criaturas.
Un día apareció un joven cisne. El rey cuervo se lanzó entonces a una exhibición de sus mil y un estilos de vuelo. Al ser el cuervo pequeño y veloz, voló rápidamente y no pasó mucho tiempo antes de que el cuervo se cansara y se pusiera a temblar hasta que finalmente cayó al mar. El cisne bajó, rescató al cuervo y le ayudó a volver a su bandada. El cisne vivía una vida natural, en tanto que el cuervo estaba ocupado en acrobacias y astucias.